MDL (mecanismo desarrollo limpio) ¿ Es tan limpio como lo enuncian?

17.10.2011 00:32

 

Preguntas y Respuestas sobre el tema El comercio de carbono y el Mecanismo de Desarrollo Limpio MDL 
 
1. ¿Qué es y como funciona el Mecanismo de Desarrollo Limpio MDL?
El Mecanismo de Desarrollo Limpio MDL es una política que se propuso en el marco de las Naciones Unidas para ayudar a mitigar el cambio climático. Como el desafío era muy elevado, se desarrollaron una serie de “mecanismos flexibles” de mercado como el MDL ( protocolo de Kioto ).
A través del MDL, los países industrializados dicen reducir sus emisiones, al financiar proyectos en cualquier lugar del mundo -normalmente en un país en desarrollo, donde sale más barato- que supuestamente reducen emisiones de gases de efecto invernadero o absorben dióxido de carbono. Y luego pueden contabilizar esas reducciones a sus límites nacionales. De modo resumido, la propuesta consiste en la obtención de “bonos” o “crédito” por parte de inversores o gobiernos de países industrializados para seguir contaminando y perpetuando la economía e industria basada en combustibles fósiles prolongando la búsqueda de alternativas, así como la implementación de políticas efectivas de ahorro y la eficiencia energética. .
El MDL permite entonces a los países industrializados y a empresas no reducir sus límites de emisiones de gases de efecto invernadero. Se puede decir entonces, que el mecanismo es un contrasentido, pues facilita las actividades contaminantes de los agentes más contaminantes del mundo, las empresas energéticas, y al mismo tiempo les genera beneficios económicos.
 
2. ¿Qué tipo de proyectos optan a formar parte del MDL?
Muchos tipos de proyectos que son ampliamente criticados por sus impactos ambientales y sociales, como las energías renovables incluyendo el uso industrial de biomasa y agrocombustibles, la energía hidroeléctrica, las plantaciones industriales de árboles (reforestación con exóticos) y hasta la energía nuclear (por no tener emisiones GEI !!!). Los impactos de este tipo de proyectos incluyen por ejemplo grandes desplazamientos muchas veces forzosos de población, deforestación, conflictos por la tierra, etc.
Dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) existen propuestas para ampliar el rango de proyectos elegibles para MDL para llegar a incluir cultivos genéticamente modificados (TRANGENICOS), o la propuesta de añadir carbón vegetal o BIOCHAR a los suelos como proyectos de fijación de gases de efecto invernadero. Estas dos propuestas han causado gran alarma entre ambientalistas.
Cuantas más propuestas se adopten dentro del esquema, mayores serán las extensiones de tierras comprometidas en este tipo de proyectos MDL y mayores las amenazas para comunidades locales y pueblos indígenas.
 
3. ¿Donde tienen lugar los proyectos MDL?
Hasta ahora, la mayoría de proyectos que han optado a la financiación del MDL están localizados en Asia y Latinoamérica. En Africa, menos industrializado, hay de momento menos proyectos MDL, aunque existe una presión creciente para llevar a cabo más proyectos, bajo la incorrecta premisa de que en este continente existen vastas extensiones de tierras despobladas disponibles.
 
4. ¿Quienes manejan el negocio alrededor del MDL?
Son las grandes corporaciones, muchas de ellas las energéticas -es decir las más contaminantes- las que controlan el comercio de carbono comprando los bonos e invirtiendo en el mecanismo.
 
5. ¿Funciona adecuadamente el MDL?
Los nuevos inversores “verdes”, generalmente actores del mercado energético que es uno de los más contaminantes, ven este tipo de propuestas como una solución en la que todos ganan (en sus términos, una solución “win-win”). Pero nada más lejos de la realidad, porque el enfoque presenta montones de problemas. Los proyectos existentes abren muchas cuestiones ambientales y sociales, así como impactos negativos, siendo altamente cuestionable el hecho de que hayan significado algún beneficio para las comunidades o el clima.
En pocas palabras: mientras se dice estar estimulando la inversión verde, lo que en realidad se está haciendo es exacerbar conflictos por la tierra, muchos de ellos preexistentes, la destrucción ambiental, aumentando el hambre y la pobreza de la mayoría, y enriqueciendo a unos pocos.
 
6. ¿Qué problemas presenta este mecanismo MDL?
Los impactos negativos son financieros, sociales y ambientales.
En primer lugar, el MDL no cuestiona las verdaderas causas de la crisis climática. Tampoco consiste en una reducción real de los elementos contaminantes de la atmósfera, la naturaleza y la salud, sino que es un sistema de compensación que como hemos escrito más arriba implica vía libre para seguir contaminando, ya que crea incentivos pervesos para actividades contaminantes y que provee instrumentos para una mayor explotación de la tierra y los recursos de los países del Sur.
En segundo lugar, la contabilidad de las emisiones que se compran desde el Norte y se ahorran en el Sur, es una cuenta “de la vieja”, que se basa en arbitrariedades, pues es muy difícil cuantificar emisiones de carbono, calcularlas, pagar por ellas, y encima poder ejercer un control sobre un comercio tan etéreo. Los beneficios para el clima son de este modo muy cuestionables y lo que se promueve es más el comercio que la reducción de emisiones.
Además, el MDL apunta habitualmente a plantaciones y refinerías de agrocombustibles como una fuente de energía “limpia”, cuando el ciclo completo de cultivo, producción, distribución y venta es tanto o más contaminante en términos de carbono que el de las energías fósiles. Se espera que continentes como Africa o América del Sur hagan más espacio a proyectos industriales para agrocombustibles o monocultivos de árboles para proyectos MDL. Esto tiene impactos negativos muy significativos sobre los bosques, humedales y pastizales, y afecta a campesinos, pastores, indígenas y provocando un aumento de los precios de los alimentos. La existencia de vastas áreas de tierras disponibles en los países del Sur para estas actividades industriales es un mito muy dañino.
Una amenaza adicional viene de la mano de propuestas de nuevas metodologías de MDL que consideran el uso de la tierra, la agricultura y prácticas relacionadas con los suelos como “sumideros de carbono”. Entre estas tecnologías se encuentra el “biochar” o almacenamiento de carbón en los suelos para supuestamente capturar carbono, una práctica en absoluto avalada científicamente, por lo que su inclusión en el MDL sería prematura. Incluso se están considerando propuestas de incluir cultivos genéticamente modificados. Y ya que campesinos y población a lo largo y ancho del mundo se oponen fuertemente a los cultivos genéticamente modificados y a las patentes sobre las semilla, el MDL representaría así una amenaza adicional a la seguridad alimentaria y contribuiría a la expansión de estos inadecuados métodos agrícolas.
Y otro problema es que al proporcionar dinero fácil para las empresas involucradas, en la práctica sucede que se incentiva la corrupción, el robo de tierras y las violaciones de derechos humanos, con miras a acceder a esos fondos fáciles como “llovidos del cielo”. Y paradójicamente, el MDL no contiene cláusulas que contemplen aspectos fundamentales como la prevención de la violación de derechos humanos.
 
7. ¿Se mitiga entonces el cambio climático?
Más que solucionar el cambio climático, se crean nuevas formas de colonización, la destrucción de ecosistemas y privatización de bienes comunes como la tierra, la atmósfera o los océanos, aumentando la deuda social, económica y ecológica entre países.
Las corporaciones involucradas no realizan ningún cambio efectivo en su forma de producción. Siguen emitiendo gases contaminantes en la misma cantidad y calidad que antes. Empresas como BP, Ford, Monsanto, Caterpillar, General Motors, General Electric, Shell y EDF Trading se benefician al mismo tiempo económicamente de todo este sistema.
En resumen, se puede decir que el mercado de carbono es un sistema perverso que distrae de la búsqueda de soluciones reales a la crisis climática y que a quienes más beneficia es a los mayores contaminadores del mundo.
 
8. Y por lo menos ¿Ayudan con los países desarrollados a los países en desarrollo?
Lejos de ayudar realmente, los esfuerzos de los países desarrollados para mitigar el cambio climático a través del MDL amenazan a los recursos tierra, bosques, semillas y agua que los países en desarrollo necesitan para asegurar la estabilidad del clima.
Los países en desarrollo deben tomar nota de los problemas inherentes al propio MDL y sacar sus propias conclusiones acerca de los problemas que han supuesto los proyectos MDL ya implementados. En realidad, deben evitar dar su acuerdo ante las Naciones Unidas para este tipo de propuestas que más que contribuir al desarrollo y a combatir el clima lo que hacen es aumentar los problemas de acaparamiento de tierras, y consecuentemente el hambre y la pobreza.
 
9. ¿Cuál es la alternativa para evitar el cambio climático?
Como hemos visto, el comercio de carbono es una de las falsas soluciones al cambio climático que se proponen desde el Norte. Los países industrializados tienen una gran deuda pendiente consigo mismos y con los países del Sur. Pueden empezar por ejemplo por llevar a cabo políticas eficaces de ahorro y eficiencia energética para lo que tienen un enorme margen de acción, dada la gran cantidad de derroche energético que producen.
 
Sepa Ud. que todo esto nos lleva irreversiblemente a destruir nuestro hogar 
 
La Carta de la Tierra dice: una llamada de atención sobre la mentalidad irracional y egocéntrica de unos pocos, pero influyentes, que junto con la pasividad de la mayoría, está produciendo estragos sociales y ambientales a tal escala que se está poniendo en peligro el futuro de la humanidad.
La declaración manifiesta y cree que se puede vivir y disfrutar en la Tierra sin destruirla y sin causar daño a las comunidades y seres vivos que la habitan. "El proceso requerirá un cambio de mentalidad y de corazón", afirma el texto en su final.